07/10/2009
TOMAME ENTRE TUS BRAZOS
SALMO 106:48
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Quiero compartir contigo un testimonio de mi hermano en la Fe que Salva por Yeshua (Jesus).
El es medico cirujano, y gracias a que perdio sus piernas en un accidente, conocio y se fortalecio en Su Salvador el Senior Jesus, Bendito eternamente y para siempre.
El Senior le envuelve en Su Amor y NADA hay mas Fuerte y Poderoso que El Amor de Dios, este hijo de Elohim da testimonio de ello y queria que leyeras este testimonio que copio mas abajo.
Todos en alguna manera pasamos por pruebas y momentos en los que sentimos que se nos acaba la fuerza, pero no lo creas, vuelve aun en tus pocas palabras a El que es Poderoso y Misericordioso, clama en El Nombre de Yeshua Jesus, y El vendra a socorrerte porque El es Fiel y Verdadero.
Para los que estan fuertes y afirmados en El, sabemos que todos en algun momento pasamos por pruebas para manifestar quien es el que Reina en nosotros quien es el Que dijo:-"Yo estoy con vosotros todos los dias-"y asi confirmar y afirmar que Sus Promesas son Amen! en El, solo debemos decirle con confianza y humildad: Si Senior voy por donde quieras que vayas, quiero escuchar Tu Dulce Voz, abreme el entendimiento para cuando leo Tu Palabra, alimentame con ella y hazme entender cual es Tu Perfecta Voluntad para mi vida, dejame conocerte cada dia mas a travez de la oracion, la lectura de la Biblia que es PALABRA VIVA , y de la obediencia a ella y solo a ella, Senior dejame ser tu fiel esclavo y sirviente, quiero estar donde Tu estes.
Gracias Senior porque un dia viniste a mi corazon y por Tu Santo Espiritu tocaste a la puerta de el, gracias porque me ayudaste a abrir la puerta cerrada de mi corazon y entraste y cene Contigo y Tu me llevaste a un banquete en Tu Presencia, no dejes Oh Senior que me olvide de Todos Tus favores especialmente cuando me Perdonaste mi Pecado y viniste a morar en mi.Aleluya!!,
Gracias Senior porque me amas tal como soy: por dentro y por fuera, Eres el Unico que me conoces realmente y aun asi me Amas y me tienes Paciencia.
Gracias porque aun cuando te fallo, Tu no me abandonas, Gracias Cordero de Elohim (Dios), Gracias mi Rey, Gracias mi Salvador, mi Pastor, mi Sanador, mi Maestro, mi Dios, mi TODO, cuanto te agradezco!!! por que por Tu sacrificio Voluntario y Tu Resurrecion tengo una entrada eterna a la Presencia del Padre en las moradas de Gozo.
Un abrazo fuerte
Shoshana Eliab
Un testimonio reciente
Quienes me conocen saben que desde hace 21 años estoy amputado de ambas piernas. Situación que por cierto fue muy propicia para que en Cristo Jesús me refugiara en Dios y recibiera todos los beneficios que eso significa. Y con Su ayuda, aún en esas condiciones he podido ser útil para mi mismo, para los míos, para los demás y en Su obra.
Pues, hace dos semanas me internaron debido a una osteomielitis que presenté en el fémur del muñón derecho, y dicha infección era tan grande que concluyó con una desarticulación. Es decir, que me quitaron la pierna derecha por completo. Y aunque ahora veo mis circunstancias como que más difíciles todavía, yo sé muy bien que mientras Dios me tenga en esta tierra sabe muy bien lo que está haciendo, y como tal también sé que me seguirá ayudando para que cumpla Sus propósitos en mi vida y conmigo. Además de eso, sea que sigan desapareciendo partes de mi cuerpo, en tanto haya espíritu dentro de mi, mi alma por siempre bendecirá a Dios y proclamará su Santo nombre.
Pero lo que realmente me ha movido a escribir esta nota son dos experiencias grandiosas que tuve a propósito de está intervención quirúrgica. Ante la cual debo decirles que el riesgo quirúrgico era muy alto (ASA III), un alto porcentaje de muerte durante la intervención. Y aunque no me lo habían dicho, como médico sabía que era así. De manera que antes de entrar al quirófano me dispuse a conversar con Dios en oración, y al cerrar los ojos, en lugar ver todo oscuro como siempre pasa cuando cerramos los ojos, lo que vi fue un color rojo impactante. Era un rojo resplandeciente como nunca lo había visto antes, con tonos entre dorado y rojo; e inmediatamente “escuché” en mi corazón, que todo mi ser estaba cubierto con la sangre de Cristo, y sea donde sea que vaya siempre voy a estar con esa cobertura.
Después de esa primera experiencia vino la segunda. Una vez en el quirófano, antes de que la anestesiólogo comenzara a aplicar la inducción endovenosa para la anestesia general, hablé nuevamente con Dios y le dije: -Señor, si quieres yo me voy contigo, pero por sobre todo hágase tu voluntad. Una vez que entré en el sueño anestésico se me presentó una visión hermosa y maravillosa. Inmediatamente me encontré en un lugar maravilloso en gran manera. Sin poder dar detalles del lugar porque no los tengo definidos, lo que si puedo decir es que todo ese lugar estaba lleno de paz y gozo. Lo que si puedo describir es la gente que ahí había, los cuales estaban muy pero muy felices y alegres, en el rostro de cada quien había lo que muy bien podría describirse como “plenitud de gozo”. El lugar era tan pero tan hermoso, y la alegría de la gente era tan impactante que provocaba estar ahí con ellos. Todo el tiempo anestésico lo pasé en esa visión gloriosa, y aunque la intervención quirúrgica duró cuatro horas y media, no me pareció haber pasado tanto tiempo en ese lugar, o si las pasé, pero lo majestuoso del mismo hizo que ni me diera cuenta del tiempo transcurrido; y si debió ser esto último, porque lo que si puede constatar muy bien es que el lugar es algo especial. En medio de ese éxtasis llegó el momento cuando escuché las órdenes propias del anestesiólogo y personal de quirófano para concluir con la intervención y pasarme a otra camilla; es decir, que había vuelto a mi realidad. De modo que al darme cuenta de esto, lo primero que sentí fue tristeza por haber abandonado ese lugar. Aunque debo decir que también sentí alegría de estar nuevamente con los míos y por tener otra oportunidad para servirle a Dios en Su plan redentor para con la humanidad, esforzándome ahora por hacerlo mucho mejor. Pero definitivamente, el sentimiento que predominó fue el de tristeza por haber abandonado ese hermoso lugar.
Concluyo diciendo, que no le temamos a la muerte porque lo que Dios tiene preparado para los que le creen es algo grandioso, nada comparable con todas las cosas lindas que podamos tener en esta tierra; y mientras tomemos posesión de esa herencia estaremos cubiertos con la sangre de Cristo.
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”
1ª Corintios 2:9
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